La nueva versión en acción real de «Blancanieves» producida por Disney ha desatado una serie de polémicas y comentarios que van desde elecciones artísticas hasta reflexiones éticas y sociales. Esta película, bajo la dirección de Marc Webb y con Rachel Zegler interpretando a Blancanieves y Gal Gadot como la reina malvada, intenta ofrecer una versión renovada del clásico animado de 1937, dirigida a un público moderno. No obstante, las decisiones tomadas durante su producción han generado opiniones encontradas y dudas respecto al rumbo creativo de la empresa.
La reciente adaptación en acción real de «Blancanieves» por parte de Disney ha generado una serie de debates y críticas que abarcan desde decisiones artísticas hasta consideraciones éticas y sociales. Esta producción, dirigida por Marc Webb y protagonizada por Rachel Zegler en el papel de Blancanieves y Gal Gadot como la malvada reina, busca reinterpretar el clásico animado de 1937 para una audiencia contemporánea. Sin embargo, las elecciones realizadas en su desarrollo han suscitado opiniones divididas y cuestionamientos sobre la dirección creativa de la compañía.
Una de las primeras controversias surgió con el cambio en el título de la película, pasando de «Blancanieves y los siete enanitos» a simplemente «Blancanieves». Este ajuste se realizó en un intento por evitar el uso del término «enano», considerado peyorativo en algunos contextos. En su lugar, los personajes que originalmente eran enanitos han sido representados mediante imágenes generadas por computadora (CGI), eliminando la posibilidad de contar con actores que padecen acondroplasia. Esta decisión ha sido vista por algunos como una falta de representación y una oportunidad perdida para incluir a personas con enanismo en la industria cinematográfica.
El argumento de la película también ha sido criticado. Aunque la versión animada se enfocaba en la relación de Blancanieves con los siete enanitos, esta adaptación presenta alteraciones importantes, como la conversión de los enanitos en criaturas mágicas de 274 años. Para algunos, este cambio se considera una alteración innecesaria que debilita la esencia del relato original.
La trama de la película también ha sido objeto de críticas. Mientras que la versión animada se centraba en la relación entre Blancanieves y los siete enanitos, esta adaptación introduce cambios significativos, como la transformación de los enanitos en seres mágicos de 274 años. Esta modificación ha sido vista por algunos como una concesión innecesaria que diluye la esencia del cuento original.
La promoción de la película no ha estado exenta de controversias. Tras comentarios polémicos de Zegler y declaraciones de Gadot sobre su postura política, Disney optó por minimizar los eventos promocionales y limitar la interacción con la prensa. El estreno europeo se llevó a cabo en el Alcázar de Segovia, España, evitando la presencia de medios y eludiendo posibles críticas adicionales. elDiario.es+3El País+3Diario AS+3
A pesar de las críticas, la película ha logrado atraer a una audiencia considerable en su estreno, con una recaudación notable en taquilla. Sin embargo, la división de opiniones persiste, reflejando las complejidades de adaptar un clásico de Disney a los valores y sensibilidades actuales. Mientras algunos celebran los intentos de modernizar y diversificar el contenido, otros lamentan la pérdida de autenticidad y conexión con el material original.