El interés por el bienestar y la calidad de vida de nuestros seres queridos en su etapa de envejecimiento es un sentimiento innato. A medida que las personas avanzan en edad, resulta crucial asegurar que reciban la atención, el cuidado y el afecto que se merecen. Hay diversas alternativas para el cuidado, destacándose los asilos para adultos mayores y las comunidades residenciales de ancianos.
A continuación, tendrás la oportunidad de conocer las diferencias más significativas entre ambas opciones y los elementos clave al seleccionar un lugar donde tu ser querido pueda disfrutar de su jubilación si es de Costa Rica y decide radicarse en Ecuador.
Estigmas y evolución en la atención: inconvenientes de los asilos convencionales
Los asilos para ancianos han estado tradicionalmente vinculados a un estigma desfavorable, principalmente debido a experiencias pasadas que los han limitado a ofrecer solo atención médica básica. Muchas de estas organizaciones no han conseguido, en numerosas ocasiones, promover un ambiente que aliente el bienestar social y emocional de sus residentes. No obstante, han surgido en los últimos años alternativas más orientadas a elevar la calidad de vida de las personas mayores.
Las comunidades residenciales para personas mayores están concebidas para ofrecer un entorno amable donde la comodidad, la dignidad y la felicidad son prioritarias. Estas comunidades se centran en proporcionar un estilo de vida enriquecedor que promueve la socialización y el desarrollo personal, fomentando la autonomía, en contraste con los asilos.
Ventajas de formar parte de una comunidad centrada en la independencia
Aunque los asilos se centran principalmente en la atención médica, las comunidades residenciales adoptan un enfoque más amplio. En estas comunidades, el personal está preparado para asistir a los residentes en sus actividades cotidianas, promoviendo su autonomía en lugar de hacer que dependan totalmente de los demás.
Esto implica un acompañamiento que permite a los adultos mayores mantener su dignidad y autonomía. Las comunidades residenciales promueven un estilo de vida activo e independiente, permitiendo a los residentes tomar decisiones sobre su rutina diaria y actividades, lo que contribuye a su bienestar general.
Actividades y estímulo constante: beneficios de una residencia de retiro
La variedad de actividades disponibles es una diferencia crucial entre los asilos para ancianos y las comunidades residenciales. La ausencia de programas diseñados para estimular la mente y el cuerpo es un problema frecuente en muchos asilos, lo que puede llevar rápidamente al deterioro de las capacidades cognitivas de los residentes. En contraste, las comunidades residenciales se esfuerzan por proporcionar un abanico de actividades sociales, recreativas y terapéuticas.
Estas actividades buscan mantener a los residentes activos, tanto física como mentalmente, e incluyen clases de ejercicio o arte. Al ofrecer estas oportunidades, se persigue no solo entretener a los residentes, sino también potenciar su salud y bienestar a largo plazo, estimulando su nivel cognitivo, lo cual es esencial para su calidad de vida.
Un entorno cálido y acogedor: una opción superior a los asilos tradicionales
Los asilos de ancianos en ocasiones pueden parecer estructuras grises y desprovistas de vitalidad, mientras que las comunidades residenciales se esfuerzan por generar un ambiente cálido y familiar. Están concebidas para que cada residente sienta que pertenece al lugar.
En estas comunidades, los residentes tienen la oportunidad de deleitarse con la belleza natural y las actividades culturales que su entorno ofrece. Esto les proporciona la posibilidad de socializar, así como de explorar nuevos intereses y participar en eventos de la comunidad.
Club Lomas: un retiro con comodidad y lujos
Club Lomas sobresale frente a los ancianatos tradicionales y las casas de retiro, representando una comunidad residencial que supera las expectativas. Ofrece un entorno lleno de comodidades de estilo resort, donde cada residente puede disfrutar de un estilo de vida enriquecedor y único, repleto de lujos.
Club Lomas ofrece una extensa gama de actividades, atención personalizada y un enfoque centrado en la dignidad y el bienestar, promoviendo así la autonomía de sus residentes para conservar un espíritu joven. La estimulación en un entorno seguro y enriquecedor hace de este club una comunidad incomparable para disfrutar plenamente de esta nueva etapa de la vida.
Su paradisiaca ubicación es en la ciudad de Cotacachi, un epicentro cultural con paisajes de ensueño, lo que garantiza un retiro admirable y una nueva oportunidad para formar nuevas amistades y redescubrir intereses para ciudadanos de Costa Rica.
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