La fiscalía colombiana allanó el palacio presidencial el martes en medio de crecientes tensiones entre el presidente Gustavo Petro y la fiscal jefe Francisca Barbosa.

Según la oficina del fiscal general, el allanamiento fue parte de una investigación muy publicitada contra la jefa de gabinete de Petro, Laura Sarabia, quien fue acusada de abuso de poder.

El presidente dijo que Barbosa «puede investigar lo que quiera», pero agregó que el gobierno espera un informe sobre los asesinatos de paramilitares supuestamente encubiertos por altos funcionarios de la fiscalía.


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El allanamiento al palacio presidencial es el último de una serie de golpes propinados por el presidente, la fiscal general y la inspectora general Margarita Cabello.

Barbosa y Cabello llevaron a cabo múltiples investigaciones controvertidas sobre la administración y el partido político de Petro, el Pacto Histórico.

Ambos funcionarios fueron designados por el expresidente Iván Duque y son cercanos al partido político de extrema derecha de Duque, el Centro Democrático.

Sus investigaciones se iniciaron antes de las elecciones locales previstas para octubre.

Tanto el fiscal jefe como el fiscal general han sido acusados ​​de abrir y cerrar arbitrariamente investigaciones contra políticos con fines políticos y no judiciales.