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Los defensores de los derechos humanos y los líderes comunitarios colombianos continúan enfrentando ataques generalizados a pesar de las promesas del gobierno de frenar la violencia, según una organización de derechos humanos.
En su informe anual, la ONG Somos Defensores dijo haber registrado 840 actos de agresión contra líderes sociales en 2022 y otros 258 en los primeros tres meses de este año.
La mayor parte de esta violencia consistió en amenazas de muerte.
La violencia mortal contra líderes sociales ha aumentado considerablemente, de 139 homicidios en 2021 a 197 en 2022. Cinco líderes sociales más fueron asesinados en enero, febrero y marzo.
En 2022, la violencia fue más evidente en las provincias suroccidentales de Cauca, Nariño y Norte del Valle, donde líderes sociales sufrieron 359 agresiones.
Estas provincias han sido testigos de una severa violencia causada por conflictos armados entre grupos armados ilegales rivales.
También fueron particularmente violentas las provincias de Antioquia y Santander, donde la violencia estuvo asociada en gran medida con el narcotráfico y la minería.
Violencia por provincia
En 335 de las 840 agresiones registradas, los líderes sociales no lograron identificar al autor exacto de la violencia.
En los casos en que las autoridades han sido notificadas de un presunto autor, los grupos paramilitares han sido los principales presuntos autores.
Los informes de violencia han persistido a pesar de la elección del presidente Gustavo Petro, quien ha lanzado una ambiciosa política de «paz total» que busca reducir la violencia.